Una de las partes imprescindibles del interiorismo es crear una correcta atmósfera en cada parte de la vivienda, y en ese punto interviene la luz. Además de potenciar la luz natural que viene de fuera, se debe elegir la luz artificial adecuada para cada estancia, y no estamos hablando sólo de dónde colocar las lámparas y focos, sino de proporcionar la temperatura de luz que deben tener las bombillas en cada parte de la casa.

¿Qué es la temperatura de luz?

Por si acaso no lo sabes, la temperatura de luz o temperatura de color es lo que mide si la luz es fría, es decir, si emite tonos azulados, como de un día nublado de invierno se tratase; si la luz es neutra emite tonos blancos tirando a amarillo claro, es decir, como una luz directa de mediodía y si es cálida, emite una luz amarilla o anaranjada, como un atardecer o la luz de una vela. La temperatura de luz se mide en grados Kelvin (ºK), que entenderás mejor si miras este gráfico de Beldeus:

Ahora  que conocemos qué es la temperatura de luz y cómo elegir las bombillas, vamos a hacer un repaso por la casa para ver cuál es la adecuada para cada estancia.

Temperatura de luz en el salón comedor

En el salón, la temperatura de luz ideal es la cálida o incluso muy cálida. Estamos hablando de bombillas de entre 2.000 y 2.700ºK, es decir, una luz cercana a un amanecer o un atardecer soleado.

En cuanto al comedor, es mejor que la luz sea cálida, pero no tanto como en la parte de la sala de estar, sino algo menos, es decir, entre 2.700 y 3.000 ºK.

Temperatura de luz en el dormitorio

En el dormitorio, al igual que en la sala de estar, se necesita una luz muy cálida para proporcionar sensación de confort que invite a la relajación, por lo tanto, volvemos a necesitar una luz muy cálida de entre 2.000 y 2.700ºK.

En el caso de que tengas un flexo o un foco para leer, ahí es mejor que elijas una bombilla con una temperatura neutra, de unos 4.000 ºK, ya que deberás forzar menos la vista.

Temperatura de luz en el despacho

En cuanto al despacho o a la oficina en casa, la temperatura de luz idónea es la neutra, es decir, de + 4.000ºK, ya que proporciona una claridad suficiente para leer en papel encima de la mesa del despacho y para que equilibre la luz fría de la pantalla del ordenador.

Temperatura de luz en la cocina

La cocina es un espacio de trabajo, al igual que el despacho, por lo tanto, se necesita una luz neutra de gran potencia. Sin embargo, es importante ver el color real de los alimentos para saber su estado, y la luz que más respeta eso es la luz fría, de ahí que la luz de supermercados y fruterías sea esa. Por lo tanto, elige bombillas de + 4.000ºK tirando hacia los 5.000ºK. De hecho, la luz del fluorescente de tungsteno que solía haber antiguamente en las cocinas solía emitir 5.000ºK.

Temperatura de luz en el baño

En el baño, como en la cocina, la luz neutra es la que mejor funciona, solo que un pelín más cálida para dar el efecto luz solar, es decir, de + de 3.000ºK y sin que sobrepase mucho los 4.000 ºK. Sin embargo, si sueles maquillarte en el espejo del baño, para ver el color real de la base de maquillaje, de las sombras o de los coloretes, la luz fría te dará una visión más próxima a la realidad de esos colores (piensa en la luz que hay en las tiendas de maquillaje o en las perfumerías o en las bombillas de los vanity mirrors) así que tenlo en cuenta.

Esperamos, de una vez por todas, haber aclarado el concepto de la temperatura de luz y que puedas escoger las bombillas que creen el ambiente propicio en cada zona de la casa. Recuerda, también, que hay bombillas LED regulables y que se controlan con un mando o con una app en el teléfono móvil y que te permitirán ajustar la temperatura, y algunas la intensidad de la luz, dependiendo de tus necesidades en cada momento.

Recuerda también que si necesitas ayuda con la decoración y el interiorismo de la casa, puedes ponerte en contacto con nosotros en City Muebles, en el 881 888 815 o visitándonos en nuestra tienda de muebles en A Coruña (Av. Finisterre, 260). Te esperamos.